Con este artículo no se pretende describir la lucha del hombre contra la naturaleza, sino más bien hacer un merecido homenaje al mar, al viento, a la fauna y a la lluvia, por permitir la culminación de las obras de Renovación del faro de Low Cay en la Isla de Providencia.
La Dirección General Marítima dentro de su programa de renovación de las ayudas a la navegación en todo el territorio nacional, dio prioridad en el año 2020 a los faros emblemáticos en la Isla de San Andrés y Providencia. Para ello contrató con la UT FAROS ZONA INSULAR 2020, liderada por LINEAL ENGINEERING, el desmonte de la estructura existente, la demolición de la antigua cimentación, los diseños, la nueva cimentación, el transporte y el armado del nuevo faro en Low Cay, Isla de Providencia.
La ejecución del proyecto inició en medio de un gran reto, la Pandemia por Covid-19 bien conocida por todos. Inicialmente, en el Cayo se contaba con un espacio de tierra, que sin ser amplio, tenía todas las características que permitían un trabajo seguro y una base logística seca.
En noviembre del 2020, aún con todas las limitaciones inherentes a la ejecución de trabajos en sitios de difícil acceso, la obra estaba considerablemente avanzada y de acuerdo al cronograma; es entonces cuando las autoridades encienden alarmas por paso del Huracán Iota en la Isla.
La prioridad de la compañía siempre es y será salvaguardar la vida y la salud del personal, por lo que el monitoreo y liderazgo del equipo directivo desde Bogotá y Cartagena había sido permanente, hasta que las comunicaciones así lo permitieron. En la tarde del 16 de noviembre y ante la cercanía inminente del Huracán, la isla se vio sumida en una desconexión total que duró más de 24 horas, situación que sin duda permitió el aumento de la incertidumbre acerca de las condiciones reales en la isla.
Después de confirmar con vida a todos los integrantes del equipo, quienes habían sobrevivido muchas horas con el agua hasta el pecho y algunos víveres recuperados de los escombros, el siguiente paso fue verificar el estado del faro. Los módulos de 400 kg cada uno habían sufrido daños considerables en su estructura gracias a la inclemente fuerza del Huracán.

Horas después del paso del Huracán Iota en la Isla de Providencia
Es en este punto donde empieza el mayor reto, ya que después del Iota, la geomorfología del Cayo cambió; ya no existía tierra sobre el nivel del mar y las condiciones de trabajo eran aún más desafiantes. Adicionalmente se hacía necesario ajustar el diseño existente del faro a las nuevas condiciones de la zona. Se inició un rediseño y ajuste de especificaciones para soportar vientos mucho mayores a los originalmente contemplados.
Gracias a la voluntad, la disposición y el profesionalismo de todas las personas involucradas en este proyecto, en el 2021 se entregó a satisfacción el nuevo faro de Low Cay, que se ha convertido tanto para la Dirección General Marítima como para LINEAL y la comunidad local de la isla de Providencia en un símbolo y recordatorio de Resiliencia.

Faro de Low Cay recibido a satisfacción por la Dirección General Marítima